El autoconsumo colectivo es una instalación de placas solares compartida entre varios participantes. Un sistema de autoconsumo compartido puede pertenecer a cualquiera de las modalidades que se definen en el Real Decreto 244/2019.
Cualquier interviniente que quiera participar en una instalación de placas solares compartida, debe alguno de los siguientes requisitos:
- Deben estar conectados al mismo centro de transformación y la distribución de energía debe ser en Baja Tensión (BT).
- La distancia máxima entre la planta fotovoltaica y cada uno de los participantes debe ser como máximo de 500 metros.
- El sistema de producción y los participantes de la instalación de autoconsumo compartido deben estar registrados en la misma referencia catastral.
El acuerdo de reparto de la energía es un documento que deben firmar todos los participantes de una instalación de autoconsumo colectivo, el cual debe fijar todos los criterios de reparto de la energía producida entre todos los participantes. En este acuerdo debe figurar:
- La modalidad de autoconsumo de la instalación de autoconsumo colectivo
- El CAU (Código de Autoconsumo)
- Los consumidores asociados: NIF, CUPS y los coeficientes de reparto
- La instalación o instalaciones de generación asociadas
El autoconsumo compartido presenta múltiples ventajas, principalmente en términos de rentabilidad económica. Entre ellas, destacamos:
Menor inversión
Debido a la economía colaborativa, se reducen gastos en duplicidades frente a la instalación individual. Además, instalar una mayor potencia salva el escalón económico de entrada, es decir, más energía a menor coste.
Amortización inferior
Al contar con una inversión menor, los plazos de amortización se reducen. Frente a los 5-6 años de una instalación típica, la instalación colectiva puede hacerlo en 3 ó 4 años.
Más superficie disponible para realizar la instalación
La principal limitación para realizar los sistemas fotovoltaicos es la falta de espacio para instalar las placas solares. Al existir varios participantes, la superficie disponible será mayor y por tanto, existirán más zonas para elegir aquella ubicación que mejor optimice la producción fotovoltaica.